Hoy te presento algunos hechos relevantes de la vida de esta mujer brillante, Alice Lardé de Venturino, la gran poeta salvadoreña del siglo XX.
Y las poetisas vivirán en mi voz.
Alice Lardé de Venturino, nació en 1895 en San Salvador y murió en la misma capital en 1983. Se crió en el seno de una familia de intelectuales y científicos franceses. Sus hermanos destacaron como artistas y estudiosos, siendo Alicia la poeta.
Entre 1919 y 1922 escribió sus primeros textos en la revista Espiral. Salarrué y otros artistas de la época crearon esta revista que destacó por sus diseños y tipografías modernistas.
Alice, no solo destacó en el ámbito de la literatura sino también en el de la investigación. Su curiosidad y su ávida mente la llevaron a investigar el campo de fenómenos como la electricidad o el átomo escribiendo algunos ensayos al respecto: «¿Es la electricidad el origen de la vida y de la muerte?” (Chile, 1943); “Fórmulas gráficas del vitaoculicopio y del oculivita” (Uruguay, 1950); “La electricidad en los fenómenos biopsicológicos” (España, 1954.
Su matrimonio con el sociólogo chileno Agustín Venturino la inició en un periplo por distintos lugares del mundo. Durante sus viajes siguió escribiendo y estudiando dejando a su paso numerosas obras inéditas como «El asombroso mundo de los átomos» o «Génesis del mundo y de la humanidad».
En 1979 fue nombrada en Nueva York “Mujer de las Américas”. Siempre rodeada de intelectuales, perteneció a numerosas asociaciones literarias y científicas de todo el mundo.
Su poesía está repleta de exploración y curiosidad hacia la ciencia y la sexualidad femenina.
De sólo imaginarme que tu boca
pueda juntarse con la mía,
siento que una angustia secreta me sofoca,
y en ansias de ternura me atormento…
El alma se me vuelve toda oído;
el cuerpo se me torna todo llama
y se me agita de amores encendido,
mientras todo mi espíritu te llama.
Y después no comprendo, en la locura,
de este sueño de amor a que me entrego;
si es que corre en mis venas sangre pura,
o si en vez de la sangre corre fuego…
Alice Lardé de Venturino
Un gran abrazo a esta mujer tan brillante. ¿Quieres descubrir a otras mujeres poetas?