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cuentos historias relajacin

En este artículo explicaré para qué sirven los cuentos y por qué son necesarios en la educación de los más pequeños.

Un cuento o una historia infantil les sirve para aprender con su imaginación. Dirás que es evidente y, aun así se nos olvida.
Cuando mis hijos eran pequeños, iba con tanta prisa que no les explicaba lo que tenían que hacer con detenimiento.
-Recoge el vaso del desayuno, lávate los dientes y prepara la mochila que en 10 minutos salimos para el cole.

¿En serio?

Quizás yo podía hacerlo porque tenía un cerebro preparado para planificar y ordenar las ideas, pero ellos no.
Entonces veía a la pequeña paralizada en la habitación sin saber por dónde empezar y al niño dando vueltas como un loco sin hacer nada. Consecuencia: ¡el grito!
Así que en lugar de quedarnos en lo aparente: el comportamiento (uno corre, la otra se queda quieta), vamos a ir un poco más profundo.

Dos preguntas imprescindibles para empezar a construir un cuento para niños

La primera pregunta que me tengo que hacer como adulta y educadora es ¿sabe hacerlo? ¿Realmente tiene los conocimientos necesarios, lo ha hecho antes, se lo he enseñado?
Imagínate que mañana alguien te pide que construyas una casa y no tienes ni idea. Te deja una hora para que empieces y cuando vuelve te regaña porque no has hecho nada, o has empezado mal.

¿Cómo crees que te sentirás? ¿Te apetece repetir la experiencia?

Recuerda que los educadores estamos ahí para acompañarles en su aprendizaje, desde el respeto y el amor, no desde la exigencia y las prisas( la experiencia me ha servido para aprender, no para culparme). Si le pides algo para lo que no están preparados provocarás frustración e inseguridad, así que contestar a esta pregunta correctamente, es muy importante.

Y si no sabe, ¿cómo se lo enseño?

Buena pregunta, será que llevo muchos años escuchando a las madres y los padres. Si lo que le tengo que enseñar es algo práctico, puedo hacerlo con ella de una forma relajada. Recuerda que es importante que las emociones asociadas al aprendizaje sean «potenciadoras» ( alegría, tranquilidad, afecto…) para que le apetezca repetirlo.
La otra forma es un cuento para niños y niñas, donde un personaje hace aquello que le queremos enseñar.

Segunda pregunta, ¿qué hay detrás del comportamiento?, ¿qué me está pidiendo y qué tengo que enseñarle?
Imagínate que tu hijo ha empezado a morderse las uñas tras el nacimiento de su hermana pequeña. Aparentemente, la quiere mucho, pero está distante, llora por las noches, ha dejado de comer bien…
Quizás detectes los temidos «celos», aunque lo que hay es una necesidad de atención. A la pregunta de qué tengo que enseñarle, yo respondería que a compartir su tiempo, a pedir la atención con palabras, por ejemplo. Esto le pasó a mi hijo cuando mi hija nació. Solo tenía dos años recién cumplidos, así que no entendía que su mamá no estuviera para él al cien por cien.
A esta edad su cerebro no está preparado para las explicaciones. Muchas áreas del neocórtex no se han desarrollado y les falta mucho vocabulario. Es como si te dieran un discurso en un inglés perfecto cuando tú te defiendes para comprar el pan y poco más.
Lo más efectivo es un cuento.

Entonces, ¿para qué nos sirven los cuentos?

Bien, ya tengo la oportunidad de hablar de mi querido inconsciente. Si quieres saber más puedes leer este artículo.
Los niños y las niñas tienen muy desarrolladas las áreas visuales, emocionales y creativas en su cerebro. Cuando les cuentas un cuento, generas imágenes en su mente que, junto con las emociones, les resulta mucho más fácil procesar. Las palabras no sirven para dar largas explicaciones en las que se pierden, sino para crear una película que les enseña una manera de actuar o una forma de gestionar lo que sienten.
Si además añades personajes que conocen: animales, personajes de vídeos o películas, familiares, amigos, les resulta más fácil prestar atención.

En resumen, primero averigua lo que no saben, escucha lo que necesitan y piensa en lo que tienen que aprender. Cuando tienes toda la información, escribe un cuento que cree imágenes en su cabeza con palabras sencillas, personajes conocidos y sus aficiones favoritas. Dale tiempo para aprender, a los niños les encanta que les repitas el cuento una y otra vez porque están practicando con su imaginación.

Ahora ya sabes para qué sirven los cuentos y cómo utilizar un cuento para desarrollar la imaginación y aprender. Si quieres leer más sobre la estructura del cuento, no te pierdas este artículo.

¿Quieres un cuento para enseñar a los niños a manejar el miedo? ( sirve para la eneuresis)

¡QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE! Además del amor y el respeto.

Un abrazo desde el alma.
Loladespertares.